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Interna en la oposición de San Miguel por el control de la fiscalización
Por Lionel Benitez

La fauna política en San Miguel es tan variopinta que hace que cualquier armador con experiencia observe los tirones en la oposición como una obra criolla.
Fuera de actos y armados imaginarios de ilustres desconocidos que jamás participaron de la vida política local, en San Miguel hay claramente una puja por la jefatura opositora, que, lejos de ordenar al peronismo termina por subirle el caché a los dirigentes “sueltos” o derrotados de la interna. La ambulancia del grupo de notables del oficialismo a pleno.
Juan José Castro ganó nuevamente las elecciones PASO en el terreno donde todos jugaron. Perdieron y Juanjo es, naturalmente, el jefe de la oposición, pero esto no alcanzó para ganarle a Jaime Méndez que, utilizando todas las herramientas al alcance barrió al peronismo local sin contemplación alguna.
Ahora bien, hace tiempo en este espacio decimos que no importa lo que hagan localmente mientras Joaquín de la Torre, quien verdaderamente hace política en el distrito, se mueva en las superestructuras nacionales con la medalla de ser el único distrito opositor que le sigue ganando al poder central desde hace décadas. Son datos. En esa marea el exintendente sabe bucear sellando acuerdos a diestra y siniestra dejando fuera de eje a la oposición local.
Hablar de la oposición “sincerando” el rol de cada jugador en estas décadas es interesante y ya lo vamos hacer en su momento. Reafirmo que, tras el triunfo de Méndez, en la oposición local se debe barajar y dar de nuevo, se debe ordenar desde las altas atmosferas, no hay manera de que esto no deje de ser un bucle infinito con dirigentes que encontraron en ser opositores eternamente derrotados, una forma de vivir sin dignidad pero con los bolsillos llenos.
Después de evitar la campaña, después de haber entregado las armas en las pasadas legislativas, colocando familiares y cercanos en la listas de Castro, retorna Franco La Porta rogando al oficialismo nacional el manejo y control total de la fiscalización para Sergio Massa. La negativa fue contundente: la fiscalización está en manos del presidente del PJ sanmiguelino y no hay margen para el debate, es orden y se cumple.
Cuentan que el ingeniero utilizó “pillería” muy recurrente en él: gastar el crédito del teléfono para suplicar que le permitieran poner equipos a fiscalizar. Hubo respuesta negativa. La Porta hoy no goza de la confianza opositora para semejante empresa de custodiar los sufragios del tigrense. El oficialismo tiene la casa en orden cualquiera fuera el resultado nacional.
En los últimos días el excandidato a intendente “operó”, siendo generosos con el término, una nota donde pega a Castro con un armado ficticio con “periodistas” devenidos en sindicalistas imaginarios para encabezar un acto en apoyo a Sergio Massa. Fue desmentido.